Aquellos que preparan sus comidas les encanta compartir esta famosa frase del experto en cómo controlar tu tiempo, Alan Lakein: “La falta de plan es el plan para el fracaso”. Pero, sé honesto. ¿Cuántas veces has terminado de trabajar y has pensado: “Estoy demasiado cansado para cocinar y no hay nada en la nevera. Voy a pasar por el drive-thru”? Al programarte y preparar tus comidas con anticipación puedes ayudar a prevenir que esto suceda. Y, una vez te acostumbres hacerlo, te sorprenderá la cantidad de tiempo y dinero que podrás ahorrar.
Usa estos consejos a continuación para preparar tus comidas de una manera más fácil y rápida:
1. Haz un plan
Haz una lista de tus comidas favoritas saludables, elije recetas fáciles que se puedan realizar rápidamente y en grandes cantidades, y decide lo que vas a comer para cada comida y merienda. Este paso será más fácil y más rápido con la práctica. Si estás siguiendo el 21 Day Fix puedes descargar la lista de alimentos aprobados por el programa aquí.
Consejo experto: guarda tu plan para el futuro. Una vez tengas varios menús en tu arsenal, podrás rotarlos.
2. Mantente firme con tu lista de compras
No dejes que la comida chatarra se cole en tu carrito de compras. Al no tener ese tipo de comida en casa, no tendrás que luchar contra la tentación. ¿Quieres hacer una compra impulsiva? Si puedes introducirla en tu plan de alimentación para la semana, entonces hazlo. Trata de hacer esto lo menos posible para evitar desperdiciar la comida. Al mantenerte firme con tu lista y minimizando las compras compulsivas, podrás ahorrar dinero.
3. No te olvides de Shakeology
Sobretodo si sientes que estás corto en frutas y verduras, ¡esta merienda saludable se encargará!
4. Mantén ‘snacks’ simples
Cuando estás cocinando para la semana todo a la vez, es importante mantener las cosas simples. Ahorra tiempo eligiendo snacks que no requieran una gran cantidad de tiempo para preparar. Fruta fresca, huevos duros, y verduras pre-cortadas con hummus son excelentes opciones.
55 snacks de menos de 150 calorías (en inglés).
5. Cocina tus alimentos al mismo tiempo
Asar verduras, patatas dulces e incluso pechugas de pollo a la vez te ahorrará tiempo y reducirá tu recibo de servicios. Imagina… toda tu comida de la semana… ¡lista en unos 30 minutos!
6. Encuentra formas más rápidas
Compra verduras y frutas pre-cortadas, lentejas cocidas, o pollo asado. El atún es una proteína fácil que no necesita cocinarse y puedes agregarle a tu ensaladas o snacks. Si ya tienes el horno caliente con las verduras calientes, ¿por qué no probar este consejo para cocinar una docena de huevos de una vez? Precalienta el horno a 325°, luego pon los huevos en un molde para muffins y hornéalos durante 30 minutos. Después, retira con cuidado los huevos y ponlos en un recipiente de agua helada hasta que se enfríen. ¿Prefieres el método común? Ve nuestros consejos para preparar el huevo duro perfecto.
7. Entra en el mundo de las ensaladas en frasco de vidrio ‘Mason Jars’
Las ensaladas en frasco son las preferidas de Pinterest e Instagram porque son muy bonitas, pero también son muy prácticas. Cuestan alrededor de un dólar cada una, son seguras para el microondas (solo recuerda quitarles la tapa), y se pueden utilizar para diferentes tipos de comida. Su forma vertical hace que su almacenamiento sea conveniente para ensaladas. Como el aderezo está en la parte inferior del frasco, y los verdes están en la parte superior, ¡todo se mantiene fresco! Aquí están algunas
recetas sencillas de ensaladas en frasco para ayudarte a empezar (en inglés).
8. Mezcla las cosas
Puedes caer en la costumbre de comer lo mismo todos los días, pero eventualmente te aburrirás. La master en preparación de comida, Amanda Meixner, recomienda al menos dos opciones de almuerzo y dos de cena. Esto puede ser tan fácil como elegir diferentes proteínas cada día en tus ensaladas o comer pollo con verduras tres noches a la semana, y pescado o tofu con verduras los otros dos. Una vez te acostumbres serás más creativo con tus recetas.
9. Invierte en contenedores para almacenar tus alimentos
Una pequeña inversión en contenedores de alimentos de varios tamaños que se ajusten a tus necesidades harán un mundo de diferencia. Es una buena idea elegir un tipo de contenedor y comprar varios de diferentes tamaños. Si eliges contenedores de plástico, asegúrate que sean libres de BPA y que no se vayan a derretir en el microondas o lavaplatos. Platos resistentes Pyrex con tapas son tan buenos como los famosos Mason Jars.
Si decides llevar este estilo de vida y preparar con anticipación tus comidas, deberías considerar conseguir una bolsa térmica para llevar tus comidas a donde vayas.
Tu Coach,
Damaris Rivera