Entrenar en casa tiene sus ventajas. No tienes que lidiar con las inclemencias del clima y puedes hacerlo en la comodidad de tu sala, sin tener que impresionar a nadie o gastar dinero en atuendos costosos.
Cuando entrenes en casa pon atención a la manera en que calientas tus músculos y no permitas que tu cuerpo cambie de temperatura demasiado rápido. Ten en cuenta estas recomendaciones.
1. Consigue una estera o tapete.
Es importante contar con una plataforma que absorba los golpes, mejore la eficacia del entrenamiento y reduzca la posibilidad de lesiones. Puede ser una estera de yoga, o una más gruesa y resistente, que soporte movimientos y golpes fuertes.
2. Elige el zapato adecuado
Ten en cuenta los movimientos que vas a realizar. Los zapatos para correr son diferentes a los que se usan para jugar tenis o baloncesto. Busca los que están diseñados para “fitness” o “cross-trainers”.
3. Trata a tus pies con respeto
Los zapatos se gastan, no intentes conservarlos por muchos años, aunque los veas como nuevos. Lo recomendable es cambiarlos después de correr entre 300 a 500 millas. El mayor desgaste lo notarás en la amortiguación.
4. Pregúntale a un profesional
Un profesional del calzado puede decirte qué tipo de zapato funciona mejor para ti, tomando en cuenta la forma de tus pies y el tipo de ejercicio que prácticas. Aprovecha sus consejos. Dedicar una tarde al aprendizaje de tus pies y al tipo de zapatos que mejor te queda evitará muchas lesiones y dolores en tus pies. Trata de comprar tus zapatos en una tienda especializada, donde te hagan un análisis gratuito de la forma de tus pies y te vendan el zapato hecho a tu medida. La ventaja de estas tiendas es que puedes regresar los zapatos, si al usarlos éstos no cumplen con su función.
5. Invierte en calcetines de calidad
Las medias o calcetines son la extensión de tus zapatos, invierte en unos que sean apropiados para tu entrenamiento. Lo ideal es que tengan mayor amortiguación y que estén hechos con materiales que absorban el sudor y mantengan tus pies secos.
6. Evita la ropa de algodón
La ropa de algodón es perfecta cuando está seca, pero al mojarse se convierte en un conductor de aire que hacer que tu cuerpo se enfríe y a medida que las estaciones cambian tendrás más oportunidad de enfermarte.
7. Vestuario en capas
No comiences el ejercicio en frío. Ponte toda la ropa que sea necesaria para entrar en calor, luego ve quitándotela a medida que avanzas. Mantener la temperatura corporal te ayudará a recuperarte mejor.
8. Ten agua disponible
Una de las ventajas de entrenarse en casa es que siempre tienes agua y comida disponible. Asegúrate que no sean gaseosas, cervezas o comida “chatarra”. Diversos estudios advierten de la necesidad del cuerpo de mantenerse hidratado. Cuando estás bien hidratado tienes más energía para realizar tus ejercicios, puedes trabajar más duro y mantienes tu sistema inmune más fuerte. Además, sentirás menos ganas de consumir o beber alimentos poco saludables.
9. Una ducha oportuna
Una ducha después del ejercicio hace el cuerpo se recupere más rápido. Alterna la temperatura del agua de caliente a fría, tanto como lo puedas soportar. Concentra la presión del agua en los músculos que trabajaste ese día.
10. Hielo para la recuperación
Es probable que sepas que el hielo es muy bueno para las lesiones. También lo es para recuperarte del ejercicio diario. Pon una bolsa de hielo sobre los músculos adoloridos para recuperarte más rápido. Ponte hielo mientras miras televisión, manteniendo la temperatura corporal caliente mientras tus músculos se enfrían.
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