Si eres de las personas que piensan que la fuerza de voluntad es una característica innata que solo poseen ciertos afortunados, estás muy equivocado. Según científicos y sicólogos, la fuerza de voluntad es una cuestión de estrategias, que te ayudan a controlarte a ti mismo y a tomar decisiones.
Así es que manos a la obra. A continuación te ofrecemos cinco pasos sencillos para mejorar tu fuerza de voluntad (o como le quieras llamar):
1. Cambia tu definición de “fuerza de voluntad”
Elimina de tu mente el que ‘fuerza de voluntad’ sea una característica genérica. Antes de pensar, no puedo; piensa en cómo vas a solucionar la situación. La nutricionista registrada Jill Weisenberger, autora del libro “Diabetes Weight Loss—Week by Week”, piensa que hay una solución para casi todos los problemas y hay que saber buscarla. ¿No puedes vivir sin el pan? Perfecto, no compres pan blanco, compra el de granos enteros. ¿No tomas agua? Pon una alarma en tu teléfono que te recuerde que deber consumir un vaso de agua cada 3 horas, por ejemplo.
2. Programa tu mente para triunfar
Si tienes en tu alacena galletas, dulces y gaseosas es mucho más difícil que resistas la tentación de comerlos. “Crea un ambiente que te ayude a no tener tentaciones”, dice la enfermera registrada Mitzi Dulan, coautora del libro “The All-Pro Diet”. No compres alimentos que sabes NO debes consumir.
3. Descansa y evita el estrés
La falta de sueño y el estrés afectan la toma de decisiones y en esto también se incluye lo que respecta al apetito y los alimentos. Evita que el estrés te ponga de mal humor o que el cansancio te haga comer más de lo que debes. Saca tiempo para caminar si te sientes estresada y planea tus alimentos, para elegir comidas saludables y nutritivas.
4. Mantén tus niveles de azúcar bajo control
Los niveles de glucosa en la sangre juegan un papel importante en el autocontrol, lo que hace que te sea más difícil elegir alimentos saludables cuando tienes hambre. Evita saltar comidas y antes de comerte un puñado de galletas, escoge un puño de zanahorias o unos trozos de apio. Es importante que evites todas las tentaciones posibles.
5. Enfócate en tu meta y no en los errores
Cuando te sometes a un régimen alimenticio para perder de peso, es normal que tengas algunas caídas. No te obsesiones con ellas; es más valiente el que cae, se levanta y sigue su camino, que el que se queda tirado en el suelo.
Antes de pensar que no tienes fuerza de voluntad, recuerda que ésta es una habilidad y que mientras aprendes a dominarla, no importa si cometes algunos errores.
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